viernes, 24 de septiembre de 2010

Segunda parte.

No me canso de decirlo, te amo.
Me acorde del cuartito, esas dos escaleras. Alguna vez me subiste a caballito y las subimos, yo estaba descalza, el piso estaba frío. La puerta de la terraza era negra y había que golpearla. Me acuerdo, entramos, tu cuartito, tu casa, tu templo, pensé que era tan vos, tenia tu olor. Nos tiramos, nos abrazamos. Me dijiste cosas al pasar, cosas que no pasaron mas. Yo me estaba yendo de viaje. Pensé que no nos veríamos mas, venia tu cumpleaños y yo no iba a estar. En Bariloche me esperaba otra historia, pasar año nuevo entre gente desconocida tampoco era mi plan, pero tuve que hacerlo. Sabia que allá había una hamaca lejos de donde estaba parando que me traía buenos recuerdos, vivía ahí. Llevaba mi música, miraba esos paisajes, yo nací ahí. Hace poco pase por una plaza y olí ese olor que solo hay en Bariloche. Se me llenaron de lágrimas los ojos. Volví caminando a mi casa, me acompañaste, descubrimos que esta calle unía mi barrio con el tuyo y que en cinco, ocho cuadras, se achicaba todo capital. Legue a mi casa a terminar mi bolso. Me acuerdo que no pude dormir, solo tomar mate, a las diez salía el micro. Me la pasen leyendo ese viaje, leí Rayuela. Que melancolía. Eran tiempos raros. ¿Que me había pasado en dos meses?
Aunque parezca que no, yo soy conciente, eso fue parte de una ruina, de rutina. Me gustaba la palabra amante, me gustaba decirte ¿vamos?, si. ¿Cuantas veces estuvimos? ¿Y cuantas veces lloramos? No quiero que me llames mas, me da culpa. Acidez me da. Antes pensaba en vos y me daban ganas de vomitar. 

Claro, uno aprende, que el cuerpo se cansa, se enferma, muere. Mas que la mente quizás. No es para siempre, o es para siempre. Hay cosas que son para siempre. Solo que uno no entiende la inmensidad del para siempre. Se viene una vida para siempre. Una y otra vez, volver a los mismos lugares, las luces blancas, los mismos sonidos. Para siempre.

Hay lugares que uno no conoce hasta que lo siente.
Hay sonidos que solo se ven con el dolor.
Hay cosas que solo quedan registradas en el cuerpo.

23 de septiembre de 2010. 14.14hs.


 Las hojas secas solo hacen ruido porque uno las puede escuchar.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Elena

Los movimientos del viento. Me doy vuelta y ya no estan, solo siento mi respiración.

Como tulipanes.

Hace mucho tiempo ya.
Los chicos caminaban, esos ojitos rubios. Las vocecitas. Caminábamos largas cuadras y el frío de primavera en los talones, en las muñecas. Hacíamos círculos en el piso. Con los pies. Subían y bajaban las calles. Sabíamos que cuando subían en línea recta, mirando derecho se cruzaban líneas, partes, pequeñas realidades. Manchas. Conocíamos todos los nombres, los olores, las distancias. Sabíamos que cuadras rompían en perpendicular. Nos peleábamos con ellas, (no me olvides), nos molestaba no poder descansar. Seguíamos caminando tres, cuatro cuadras más. Había olor a fresco, con pelusita en el aire. Hay algo en mis manos, la falta, el rechazo, un personaje en escena, se adelanta con impronta a decir algo y con lágrimas en los ojos, se lo traga. (Tragar aire da acidez, hace mal al intestino, caria los dientes)


25 de octubre de 2008

Hay cosas que solo se registran en la mente.
Hay cosas que solo se leen en los diarios.
Hay cosas que ni siquiera hay que preguntar.
Esta es una de mis personalidades escribiendo.

Puedo Mentir. Puedo mentir con la boca, pero se que mis ojos dicen otra cosa.
Parece que hoy tampoco voy a cambiar nada de nada.

Ahora si, una habitación amarilla. En silencio. Solo se oye un piano lejano. Y los pasos de alguna mujer de labios en otro piso del solar.

Si queres yo puedo enumerarte todo lo que se de vos, puedo decir que soy vos y contarte toda mi vida, con exactitud, todo lo que se, puedo recordar todo perfectamente. Y contentarme con verte reir. Te cuento donde esta mi hermano, de donde es mi abuelo, cuantos somos en la obra, de que es mi acolchado, porque hoy no tengo shampoo, que es lo que como los lunes, martes y miércoles. Puedo enseñarte muchas cosas, ese rol te encanta.
Podemos caminar cuadras y cuadras y en algún momento de la noche yo te voy a confesar que de chica me gustaba contar las baldosas en múltiplos de dos. Dos, cuatro, seis, ocho. Y un día feliz descubrí que así podía saber cuantos pasos daba para llegar a. Cuarenta para. Veintitrés entre. Catorce desde. Era casualidad. (También, de chica no pisaba las líneas entre baldosas)


Te veo ahí, estas. Por tu imagen petrificada creo que siempre estuviste. Ahí, sin moverte, sin mover mas que las manos para tocar el piano y apenas una milesima del cuello, movimiento que resuena en tu pelo que se mueve chiquitito, asi. Tu espalda gigante se ensancha con los agudos y se achica con los graves, respira, como tus manos. Si, tus manos respiran. Aveces, me miras, un poquito, de costado, y seguís con la cara fija, durísima contra la pared del piano. Me pregunto cuantas personas y cuantas moleculas entran entre tus manos y tu espalda. Cuantos pedacitos de hojas de otoño pueden volar con libertad entre tus ojos y el piano. No, imposible.


Saludos,
Elena.

martes, 23 de marzo de 2010

Sierra

del agua al metal.

Me acuesto sobre el agua aflojándome totalmente. Los pies, las manos, las mandíbulas. Hacía tanto que no entraba en la bañera. Necesito dejar los pies afuera, mis ojos se cierran. Tranquilidad. Nunca mas tranquila… desaparece el afuera, se hace lejano en le recuerdo. Soy yo, el cuarto amarillo, al agua. Mi cuello parece desencadenarse de a poco, casi se suelta mi cabeza. El agua caliente penetra por lo ancho y lo largo y lo más profundo. Me sumerjo. Escucho caer gota a gota el agua del metal al agua, del agua al metal. Cae, suave y punzante, el ruido inunda mi cabeza, fuerte y punzante, mi corazón late, late, late, late. Sale, late. Va a salir, late. Se va a salir, late. Golpea, una y otra vez, late. Lo escucho en mis manos y en mi garganta, late. Abro los ojos antes de hundirme, necesito agarrarme del borde con las manos, hacer fuerza con los pies. Late cada vez peor. Me pesa el pelo, me cuesta levantarme. Se resbalan mis manos, mis pies hacen fuerza contra la pared. Veo como el agua se volvió bordo, llena de pedazos, llena de basura que flota, flota. Piel escamada, desintegrándose. Soy yo, mi pecho y el dolor adentro mirando como en el agua flotan pedacitos de mí. De mi cuerpo descompuesto. Mi corazón se muere, se muere acá y yo no puedo apoyarme en el fondo, no me puedo soltar, que me voy a morir. Necesito agua fría. Saco el tapón y abro, como puedo, la canilla. El chorro frío se entrevera entre mi espalda y la loza caliente del fondo y me hace resurgir de escalofríos. Necesito respirar, suspiro.  


                                       (foto de Lelé.)


lunes, 22 de marzo de 2010

L.




Me dio todo un mundo que me arrebato de las manos. Me llevo a lo alto, a lo sagrado y me bajo de un cachetazo. Decia quererme y me cuidaba con brazos eternos. Y su mano que me rozaba,la mas tierna de todas, señor. Nunca nadie como el. El decia que yo era su nena chiquitita. Yo no le dije jamas que no, señor. Siempre le cumpli. Y fui de todas la que mas lo atendio. La que mejor lo atendio. El me lo dijo… de todas sos la mas tierna, la mas dulce. Y docil. Señor, el me enseño todo lo que hay que saber en la vida. Me hizo la mas feliz. Y me lo quito, me lo arrebato de las manos señor, no le importo. Dijo que era una nena grande y que tenia que hacer otras cosas, buscarme otros nenes. Yo no quiero otros nenes NADIE tiene su olor y su cuerpo y sus manos suaves y me dijo que era el turno de Sarita, señor. Y Sarita es mas grande. Es una nena grande. 

Laura, 1943

lunes, 22 de febrero de 2010

Sobre las Mundial-formas.





Nos espera en alguna parte el interpretativismo simbolico de los sueños brillantes, talento, ambicion, generosidad, todo eso, en el centro: la. Hay que arrancarse de a una a congreso y casi explotación de los aportes asalariados de América (y que de sus rápidas piernas!) que se necesitan ( no`cierto?) así. Mundial-formas, todo estorba por mucho tiempo las descentradas y latinoamericana, la naturaleza de la naturaleza cultural de nuestra época

.



En realidad no tiene mucho sentido que haga esto, ya que todas las expectativas para mi relato son nulas. Sera porque se que esto no va para ningun lado sino que va a terminar en lo mismo, que empezo porque no pienso hacerlo llegar a nada. No es que siempre que escriba tenga la necesidad de llegar algun lado pero escribir por escribir generalmente se sabe (desde un principio) que es para no llegar a nada. Y lo mas probable es que termine borrando todo, o no, porque se que si escribo es pòr algo, o sea que capaz no es que no vaya a ningun lado este relato , sino que vaya, que tenga un fin, que el objetivo sea llegar desde lo que partio. O sea que quizas el sentido del relato sea el mismo sin-sentido. Como cuando uno le saca una foto a otra persona que le saca una foto a uno mismo y que es tan sin sentido que uno lo hace para darle sentido a la foto y de hecho recobra sentido ya que la gente lo hace. Lo mismo que este relato sin sentido que recobra sentido porque lo hago. ¿Porque lo hago o porque me di cuenta que el sentido del relato es que no tenga sentido? Quizas el unico sentido de hacer esto sea sentarme en esta silla a escribir con esta lapicera y en este cuaderno un sinsentido de palabras solo para perder el tiempo engañandome que hago algo con un sentido para aprovechar el rato o que para aprovechar el rato hago algo sin sentido solo con el sentido de perder el tiempo. O quizas me haga todas estas preguntas para buscarle un sentido a stos diez minutos ultimos perdidos en mi vida para no sentir que todo lo hice sin sentido. O sea que en realidad no tiene mucho sentido que haga esto.

2009

domingo, 21 de febrero de 2010

Hoy

Que voy a escribir? Si la vida es miseria, nuestra vida es una miseria. Lo mismo dan las fotos tiradas, el olor a carne podrida o un inodoro con la cadena rota que tiene al lado un balde para tirar la mierda con agua, o el asqueroso sabor a cigarrillo mezclado con saliva como mejor opción una noche. Lo mismo es fumarse un porro que raticida, lo mismo bañarse que no bañarse, y los piojos. Y que es entonces una "relación"? Chismosear como putitas de conventillo y hacer psicoanálisis barato. Si cojes con muchos te falta un padre, si no cojes que te violaron de chica. Entre nosotras podemos ir al club también.




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